La Opresión (poema # 4)
Poema#4
La Opresión
Es que los piratas te han cortado las alas…
mujer tenebrosa,
porque tus ventanas curvas no tienen ya motivo?
Siendo yo quien te quise, hoy te maldigo.
Siendo yo el que te hice,
hoy soy yo quien te destroza
¿Será que la miel de tus armarios
ha manchado la ropa con que te disfrazas?
¿Habrá destrozado el vientre de las moscas
que quieren disfrutar tu cadáver?
¡Porque tienes una nube que te protege!
¡y un rinoceronte alado que te mantiene!
¿Has visto alguna vez la luz de mis pupilas,
donde guardo mis recuerdos antiguos
del calor de tu cuerpo nuevo,
cuando frenéticamente me amamantabas?
¡Con los brazos erguidos me levantabas
al limbo infinito de tus recámaras!
Es que no me daba cuenta quién eras;
como un crío inocente te seguía donde ibas.
Comía y bebía de los manjares camuflados
que servías a todos los locos que cobijabas;
¡mientras mi numen perdía
en el laberinto de tus mentiras!
Porque tus ondas aún me alcanzan
y tu pasión desenfrenada aún me atrae,
y tus ósculos promisorios no dicen ¡basta!
Y tus palabras melosas no se detienen.
La vida es sueño y tú me acurrucas,
me quiero despertar y siento que no puedo.
¿Es que tener sentido es imposible para ti?
¿Es que hablar la verdad te está prohibido?
¡Porque matas a los profetas y destruyes a los santos!
¡Porque robas cerebros y anulas promesas!
Mil luciérnagas fanáticas
desembocan en un río de lágrimas.
El clamor de los oprimidos te es placentero
Como un beso de muerte entregas tu conocimiento,
y tu vinagre ponzoñozo se revela en tu sonrisa.
Nos alquilas la carroza fúnebre cuando aún vivos,
Y cantas responsos satánicos en nuestro lecho de muerte.
Las lloronas se alistan frenéticas,
para cantar tu requiem infernal.
Por: Pedro Luis Sánchez
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