Salmo #3 ¡Sálvame, oh mi Dios!

¡Sálvame, oh mi Dios!

Salmo #3
Un salmo de David, cuando huía de Absalón su hijo.

¡Yehováh!
¿Por qué han aumentado mis enemigos?
¡Son muchos los que se levantan en mi contra!
Muchos están diciendo acerca de mi alma:
'¡No hay salvación de parte de Elohim!"

Pero Tú Yehováh:

¡Eres mi escudo y mi gloria!
¡Eres quién me hace levantar la cabeza!
Clamo a Yehováh con mi voz,
¡y Él me contesta desde su Santa Montaña!

Yo me acuesto, y me duermo,
pero despierto porque Yehováh me sostiene,
¡No temo a las multitudes
que me han sitiado!

¡Yehováh es Salvación!
¡Bendito es su Pueblo!










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